¡Que comience el juego!
No faltarán algunos haciéndose los crack, diciendo que hay
que ser muy torpe y virgo para tener problemas con este dispositivo demoníaco.
Pero tampoco faltarán testimonios de mujeres que corroboren la realidad de esta
humorada. Si de momentos incómodos hablamos, difícilmente podamos superar al
momento en que la excitación de los individuos dispuestos a mantener relaciones
sexuales, llega a niveles muy altos, particularmente en el que comienzan a despojarse
de sus ropas y entonces… es el momento de la verdad, el hombre se enfrenta a
esta bestia despiadada en forma de broche.
Un mal pulso, torpeza manual o simplemente desesperación,
son armas aliadas de este objeto del inframundo que pude arruinar tanto el acto
sexual, como el ego de un hombre, en unos pocos segundos. Toma varios intentos
descubrir la táctica correcta y es en base a la experiencia que un hombre puede
enfrentarse a este obstáculo mortal, para poder concretar el placer de vencerlo.
Pero eso es algo que cada uno debe lograr por si mismo, así que mucha suerte en
su batalla.
No hay comentarios.: